viernes, 20 de febrero de 2015

Mil gracias

Hola mis queridos lectores,

Hoy quería dedicaros esta entrada a vosotros que me dais tanta fuerza y tantos ánimos para seguir adelante. MIL GRACIAS por vuestras palabras y por acompañarme en esta etapa de mi vida.

Sois muchos los que habéis escrito y os lo agradezco. Me encanta recibir vuestros mensajes llenos de tanto cariño. Saber que junto con mi familia están a mi lado también otras personitas -vosotr@s mis queridos lectores- que con vuestros mensajes, bellas palabras y tantas muestras de cariño me llegáis al corazón haciéndome inmensamente feliz.  





Muchos me habéis dicho que soy una valiente. Os doy mil gracias por ello pero también quiero deciros que el hecho de que yo tenga una enfermedad y varios factores que pueden influir en mi vida esto no desmerece  para nada el esfuerzo que cada uno de vosotros realizáis en vuestras vidas, en la oposición, en el estudio, en vuestro trabajo y en vuestro día a día porque cada uno de vosotros tiene su leyenda personal y también os encontráis con obstáculos que sortear.

Desde aquí mi admiración también a vosotros que sólo por el hecho de ser, de existir, de vivir, de sentir y de levantaros cada día para afrontar una nueva jornada sin saber lo que os va a deparar sois unos valientes y luchadores.

Espero que siempre afrontéis todo con tanto optimismo como el que mostráis hacia mí con vuestros mensajes.

Por eso desde aquí os deseo todo lo mejor. Espero que vosotros también podáis conseguir todas las cosas buenas que os propongáis cada día.



DE CORAZÓN ¡MIL GRACIAS A TOD@S! 





Un abrazo inmenso 



martes, 10 de febrero de 2015

Se avecinan cambios...

10 de febrero... Las cosas no salen siempre como uno se lo espera. Algo que a mis 31 años he experimentado en diversas ocasiones y que a fuerza de "golpes"  que a veces nos da la vida he forjado mi carácter perseverante.

Os estaréis preguntando el por qué de estas palabras....

Las semanas pasadas tuve que volver al médico. Mi salud no anda muy bien y no sólo son problemas en la visión. No parece que sea grave pero hay que controlarse. Esto ya lo sabía antes de empezar con la oposición y ya se lo había contado al preparador.

De nuevo toca análisis y consultas. Además de la revisiones por el problema ocular -con el que convivo desde hace mucho tiempo- toca hablar con diversos médicos.



Planteada la situación al preparador -tanto la primera vez que hablé con él, como hace ya varias semanas- éste me ha recomendado de nuevo que quizás sea mejor que deje la oposición y que me dedique a otro trabajo pues tanto la edad como la enfermedad podían interferir en el estudio. 

Ante esta respuesta, salí del preparador y antes de subir al ascensor mi cabeza comenzó a darle vueltas a la conversación que había mantenido con él.  



Entiendo perfectamente la postura del preparador. Habrá días en que tenga médico y no cuadren con sus horarios. También entiendo que él tenga miedo porque son 31 y no 23 los años con los que empiezo la oposición y quizás cree que el tiempo corre en mi contra y que puede que me vea con 40 años y sin plaza. Pero también yo he sopesado los pros y los contras y que ocurriría si esa situación se diera. También sé que no soy la misma que cuando tenía 23 años. Por aquel entonces ya era una persona responsable y muy preocupada pero los años y las vivencias me han dado más madurez y poso para afrontar muchas situaciones con lo cual la edad, en este sentido, no es algo negativo. 

Conozco mis limitaciones, sé cuando es el momento de parar y siento que no ha llegado ese momento. He pasado por situaciones parecidas y nunca me he rendido.

Los tres primeros años de la carrera fueron años felices, con unas notas estupendas y fue a partir del cuarto año cuando todo se trastocó. En el cuarto año mis padres enfermaron, ya en el quinto enfermé yo. Unido a esto otros acontecimientos hicieron que tuviera que retrasar el fin de la carrera pero no por ello dejé de luchar. Continué estudiando siempre que podía, buscando tiempo para ello y si bien no terminé en los cinco años de Licenciatura sí pude llegar a la meta: finalizar la carrera.



Recuerdo el día en que celebramos el acto de Licenciatura. Ninguno de mis compañeros de promoción iba al evento porque algunos de ellos habían terminado antes pero eso no impidió el que me animara a acudir al acto rodeada de compañeros con los que nunca había estado. El salón de grados donde se celebró el acto es una estancia amplia, como un auditorio, donde de frente a los espectadores hay un gran ventanal a través del que se ve y se controla toda la facultad. 
Y allí de pie estaba yo. Mientras cantábamos el "gaudeamus igitur" pude retroceder -a través del ventanal- años atrás y verme por primera vez en la facultad. Bajar tantas veces por la escaleras cargada de apuntes y de libros. Asomarme a la puerta del aula esperando a que llegara el profesor a dar clase. Sentada en las horas libres en la biblioteca elaborando apuntes. Sonriendo y compartiendo risas y llantos con mis compañer@s. Sentada en los bancos del pasillo dando los últimos repasos a los folios, ansiosa por empezar y terminar los exámenes.....

Mientras recordaba, las lágrimas corrieron por mis mejillas. Una mezcla de tristeza por todo lo que había ocurrido durante esos años pero también con muchas dosis de alegría porque finalmente lo había conseguido.

Fue un acto muy bonito y emotivo para mi familia y para mí. Y me dí cuenta de que a pesar de todas las cosas malas que habían pasado al final pudimos sobreponernos y continuar cada día juntos en nuestra lucha por conseguir seguir adelante - lo digo en plural porque tanto mis padres como mi hermana son un pilar muy importante y vivieron y viven conmigo todos los acontecimientos- .


Vinieron a mi mente los años siguientes al finalizar la carrera. El trabajo de Fin de Máster en el que empleé tantísimas horas y que dio sus frutos. La superación del miedo a hablar delante del Tribunal y del público. La enfermedad de nuevo de por medio que me impidió solicitar prácticas en un despacho de abogados y que llevó a que después de dos meses de recuperación mi destino fuera trabajar en prisiones, donde a pesar de ser una rama del Derecho para mi desconocida, pude formarme, sacar el trabajo adelante y disfrutar de una experiencia muy positiva que me ayudó a superar muchos miedos.

Recordé que en verano de 2014 me planteé seriamente lo que quería hacer. Con anterioridad ya lo había hecho pues cuando comencé la carrera mi sueño era opositar a judicatura pero luego todos los acontecimientos sobrevenidos aparcaron mi proyecto a un lado. 

Recordé también que decidí hacer el Máster para tener más formación y para poder realizar las prácticas en un despacho para ver como era trabajar allí - que luego no pudo ser al caer enferma y no quedar plazas tras mi recuperación-. Pero que tras estar trabajando en prisiones y tras solicitar trabajo en muchos despachos, me seleccionaron para cubrir una vacante en un despacho durante los meses de verano. Trabajando allí durante los meses estivales, pude atender a clientes,llevar varios casos y acudir como oyente en los juzgados donde me dí cuenta de que si bien el ejercicio de la profesión como abogado es gratificante e interesante,  lejos de olvidarme y de querer dejar atrás mi intención de ser jueza, las ganas y la ilusión se hizo mayor. Así que fui a hablar con el que sería mi preparador.

Por aquel entonces -hace tan sólo unos meses-, tras hablar con él y plantearle la situación, él me dijo lo mismo. Que con mi edad quizás era mejor barajar otras opciones porque iban a pasar años y quizás me iba a hacer mayor y aunque yo pusiera mucho de mi parte no me podía asegurar que consiguiera una plaza pues esta oposición es muy dura y cada vez la situación a nivel general -plazas, puesto de trabajo...- se complica. Me invitó a que fuera a casa a reflexionar de nuevo y que le comunicara la decisión.

También por aquel entonces yo ya había barajado todas las opciones. Había probado las opciones que tenía en mi mano y había pensado todo lo que podía ocurrir si tomaba una decisión u otra -nunca tomo una decisión sin barajar los pros y los contras-. He pensado que ocurriría en el peor de los casos de verme con 40 años y sin plaza y he buscado una posible solución para ello. Hace ya dos años y unos meses que me colegié como abogada no ejerciente. Y he llegado a la conclusión de que en caso de que no consiga llegar a ser Jueza si dentro de unos años no puedo continuar bien por la salud - pues ni los médicos saben en que va acabar el problema de los ojos- siempre me queda el ejercicio de la abogacía.



Todos estas reflexiones surgieron de camino a casa. Al llegar a mi hogar volví a plantearme todo de nuevo y también de nuevo en mi mente y corazón seguía latiendo la misma intención y respuesta: quiero ser JUEZA. Poder ser yo quien tenga de mano el caso. Quien intente discernir la verdad de la mentira. Quien tras escuchar a las dos partes vele por sus intereses y sirva de cauce y fin a la solución de sus conflictos.


Transcurrido un plazo prudencial llamé al preparador y concertamos el día para darle el primer tema. Lo que sucedió después los que seguís el blog ya lo sabéis- http://nuncaestardesidichabuena.blogspot.com.es/2014/11/de-los-cantes-y-no-cantes.html . Sólo dos cantes, parón de cuatro meses que termina hoy en que de nuevo y llena de energía comienzo mi camino esta vez casi sola. Y digo casi sola porque si bien tengo a mi familia que me apoya y a los que quiero un montón y también o vosotr@s que cada día sois más y a los que a pesar de no conoceros os cojo cariño -soy muy de coger cariño a las personitas jejeje-  sin embargo no me acompaña en mi nueva andadura mi preparador.

Comprendo todas las dudas e incertidumbres que se planteó respecto a mi sobre la edad y la enfermedad cuando charlamos. Pero tras hablarlo con él he tomado la decisión de preparar los temas yo sola elaborándolos a partir del temario de Tirant. Poniéndome delante del espejo para dar los temas. Grabándome para ver donde fallo y dándole de vez en cuando los temas a mi queridísima hermana y familia para así practicar también delante de personitas a modo de Tribunal. 

Sé que muchos pensareis que es una locura pero voy a intentarlo hasta donde pueda.

Durante estos meses aunque no he estudiado los temas los he ido preparando para proceder a su estudio, así que no ha sido tiempo perdido. Espero poder llevar un buen ritmo de estudio y que el año que viene -2016- pueda enfrentarme al menos al examen test. Y también si es posible a los orales. Por ello comienzo - más bien continuo- mi camino y espero llegar a la meta. 




Sé que de nuevo será una experiencia positiva, que seguirá forjando mi carácter. Que me esperan altos y bajos y que me permitirán aprender, caerme, levantarme y luchar por lo que siempre he querido: SER JUEZA.



Por eso os invito de nuevo a tod@s las personitas que queráis a que me acompañéis en esta nueva etapa. Sois todos bien recibidos y como os dije en otras ocasiones siempre que tengáis alguna duda o si necesitáis ayuda y yo os puedo ofrecer apoyo o alguna solución tenéis a vuestra disposición el blog, el email, twitter o facebook.
Os atenderé lo más pronto posible

Os mando un fuerte abrazo!. Y mucho ánimo a tod@s! 




P.D:  Os dejo el link de una canción de mi grupo favorito Elefantes y cuyo mensaje nos viene muy bien a tod@s.

Besitos.

Abre más ancho el camino

http://youtu.be/mfWOkaakVYQ